Todo comenzó...
Para empezar esta historia, necesito regresar al pasado, utilizar una expresión cinematográfica, hacer un "flash Back" y volver tres cursos atrás 2015-2016. Por aquel entonces un grupo de profesores de mi departamento estábamos contemplando las nuevas oportunidades que Tecnología ofrecía. La robótica y la impresión 3D estaban irrumpiendo de forma imparable en las aulas de todo el mundo, artículos de prensa y noticias a diario nos hacían preguntarnos si no estábamos tardando en incorporarla a nuestro centro.Se dio así el pistoletazo de salida, un aluvión de cursos de formación y jornadas llenaban nuestras agendas, pero lo más importante para comprender esta historia, decidimos solicitar una nueva optativa en el centro para segundo de la ESO con ese mismo nombre: "Robótica e impresión 3D". La respuesta fue sorprendente e inesperada: un elevado número de alumnos y alumnas solicitaban esta optativa como primera opción. Ante tal avalancha nos vimos abrumados, sentíamos la necesidad de darle continuidad a este proyecto, creamos un grupo de trabajo para coordinar esta oferta educativa que nos superaba y paralelamente, llegado el momento, solicitamos ampliar la materia optativa a tercero de la ESO. Pues bien, un año más volvimos a crecer, seguimos con ese alumnado ahora en tercero, y los grupos de segundo habían crecido. Este crecimiento no fue ignorado dentro de la comunidad educativa, y compañeros y amigos de otros centros nos propusieron incorporarse a nuestro grupo de trabajo.
Llegado el momento, estoy hablando ya del curso pasado, observamos que en cuarto de la ESO, nuestro proyecto moriría si nadie lo remediaba, el alumnado nos preguntaba que iba a pasar con "robótica" y no teníamos una respuesta que darles. Fue aquí donde nació la idea del PROFUNDIZA. Alumnado con él que ya habíamos trabajado y estaba acostumbrado a trabajar por proyectos y sabía de que iba la historia.
¿Cuál ha sido el objetivo principal de nuestro "taller"?
Nadie mejor que un docente sabe que la mejor forma de aprender es enseñando. Este hecho unido a su afinidad por aspectos relacionados con la programación y la robótica hacen un coctel maravilloso para desarrollar su capacidad para aprender a aprender y el desarrollo de las competencias clave del alumnado. Dada la madurez del alumnado participante, la idea principal del programa es fabricar nuestro propio material de robótica para formar a este alumnado, que puedan convertirse en alumnos mentores y que puedan transmitir sus conocimientos a compañeros de menor edad con los prototipos que ellos mismos han creado.Hemos aprovechado los encuentros con los centros de primaria en la actividades de tránsito que el centro organiza cada año para poner en práctica estas habilidades. En este caso, el centro de primaria prefirió que organizásemos una actividad de diseño. Así que mis chicos y chicas del profundiza se repartieron en grupos de 4 o 5 miembros les dieron una directrices básicas de trabajo a este alumnado y al cabo de un rato estaban todos manos a la obra diseñando su propios modelos 3D. La experiencia fue muy gratificante.
Algunos objetivos más específicos que se han perseguido:
- Profundizar en los contenidos más allá de lo que se plantea en el aula.
- Completar en los conocimientos dentro del campo de la automatización y la robótica.
- Desarrollar interés por la investigación y el método científico y el autoaprendizaje.
- Asumir de forma activa el avance y la aparición de nuevas tecnologías.
- Construir un prototipo que resuelva un problema de la vida real.
- Mejorar la autonomía e interés por la experimentación y el aprendizaje.
- Desarrollar un programa para controlar un sistema y su funcionamiento de forma autónoma.
- Adquirir unos conocimientos mínimos en este campo para trasmitirlos a otros estudiantes interesados.
Daños colaterales
Al margen de esta filosofía constructivista, también han tenido tiempo para sus propios desarrollos y creaciones. Si una cosa he aprendido en estos años dentro de este campo es el poder creativo que tienen los estudiantes de estas edades, si además se les facilita el material y se les aconseja en algunos aspectos los resultados pueden ser increíbles.Fruto de estos encuentros han nacido varias iniciativas muy buenas premiadas incluso con premios prestigiosos. Una de ellas ha sido el "Chaleco detector de obstáculos" que consiguió el tercer premio en el concurso "Mujer en la ingeniería" otorgado por la asociación #somoMELI http://www.somosmeli.es. Se trata de un chaleco (trinchas) pensado para personas invidentes, con unos sensores de proximidad que detectan obstáculos a meda altura produciendo emitiendo un sonido que incluso identifica si el obstáculos proviene del lado derecho o izquierdo. Lo que destacaría de este trabajo y este premio, es que ha sido otorgado por un jurado compuesto por profesores/ingenieros de la Escuela politécnica de Sevilla.
Es verdad que algún proyecto / iniciativa se nos ha quedado en el tintero a medio terminar, me viene a la cabeza ese brazo mecánico que por más esfuerzo y tiempo que le han dedicado, se ha resistido o mis chicos/as del OTTO y su pelea con los servos. Creo que todavía están buscando algún tornillo . pero todo se andará, esto no es un punto y final, sino un punto y seguido.
Conclusiones
El poder trabajar con un grupo reducido de no más de 15 alumnos con un presupuesto para la compra de material en un área en la que es fundamental estos dos aspectos, es sin duda un aliciente para introducirte en esta "dulce locura". El resto viene rodado. El alumnado viene por su propia iniciativa y de forma voluntaria. El éxito está garantizado.
Sin duda ha sido toda una experiencia en la que hemos disfrutado todos, profesor y estudiantes. Me quedo con la peticiones de continuar viniendo más tardes a pesar de superar las 8 previstas inicialmente. Y por supuesto las preguntas acerca de si el curso que viene vamos a seguir: SEGUIREMOS. Son señas inequívocas que esta iniciativa ha cuajado.
Sin duda ha sido toda una experiencia en la que hemos disfrutado todos, profesor y estudiantes. Me quedo con la peticiones de continuar viniendo más tardes a pesar de superar las 8 previstas inicialmente. Y por supuesto las preguntas acerca de si el curso que viene vamos a seguir: SEGUIREMOS. Son señas inequívocas que esta iniciativa ha cuajado.