El coque es un carbón artificial, duro, resistente y poroso obtenido mediante la destilación seca de la hulla. Se emplea, generalmente como combustible y reductor en los altos hornos para la obtención del acero por su menor índice de contaminación. La hulla es un carbón de color negro con cierto brillo nacarado, duro y quebradizo. Se formó en la era Primaria durante el periodo cuaternario experimentando un largo proceso de carbonización alcanzando concentraciones que van desde el 75 al 90% de C. Su poder Calorífico (Pc) es muy elevado llegando a las 7.000 kcal/kg.
Hulla; Fuente Imagen: Pixabay
La hulla es extraída de las minas y una vez lavada es sometida a un proceso de destilación seca o coqueizado (calefacción de materiales sólidos en seco (sin ayuda de líquidos solventes), para producir productos gaseosos, que pueden condensarse luego en líquidos o sólidos). Se introduce en una cámara de metal recubierta de materiales refractarios en cuyo interior se alcanzan temperaturas de más de mil grados centígrados durante 16 horas, consiguiendo así romper los enlaces de carbón y que se desprendan muchos y diversos productos. El residuo obtenido de esta destilación de la hulla es el coque.
Pila de carbón; Fuente Imagen: Banco imagenes INTEF
Entre los subproductos obtenidos podemos encontrar:
- Gas ciudad: Combustible gaseoso con un Pc=5.000 kcal por metro cúbico. Muy tóxico en caso de fuga.
- Alquitrán: Sustancia densa y pegajosa que se emplea para pavimentar carreteras e impermeabilizar tejados.
- Sulfato de amonio: Usado como combustible.
- Grafito: Casi puro. Queda adherido a las paredes de la camara.