Muchos de ustedes me habéis comentado que tenéis en mente compraros una impresora 3D con vuestros ahorros, y me habéis preguntado por precios. Pues a día de hoy se puede decir que el precio no es una excusa. Podemos encontrar impresoras 3D por menos de 200 € con la garantía que se están usando en muchos centros escolares.
Yo creo que más o menos tenéis todos una idea clara de que es una impresora 3D. Citando a Wikipedia, es una máquina capaz de realizar réplicas de diseños en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador, descargado de Internet o recogido a partir de un escáner 3D. Surgen con la idea de convertir archivos de 2D en prototipos reales o 3D. Comúnmente se ha utilizado en la prefabricación de piezas o componentes, en sectores como la arquitectura y el diseño industrial. En la actualidad se está extendiendo su uso en la fabricación de todo tipo de objetos, modelos para vaciado, piezas complicadas, alimentos, prótesis médicas (ya que la impresión 3D permite adaptar cada pieza fabricada a las características exactas de cada paciente), etc.
El único inconveniente que presentan (para algunos, yo lo encuentro una ventaja) es que cuando te llega a casa la tienes que montar, la filosofía de la "cultura maker" conocida también como DIY (Do It Yourself). Do It Yourself es un movimiento contracultural. Es un término que vino de Estados Unidos y se ha implantado aquí rápidamente, ahora en vez de decir que vamos a fabricarnos algo, decimos que vamos a hacer un DIY. Hay muchos ejemplos del uso de esta filosofía. Entre otros, se encuentran las reparaciones que alguien hace en su casa sin la necesidad de tener que recurrir a profesionales como fontaneros o electricistas.
Muchas marcas ofrecen impresoras 3D ya montadas, lo que te permite ponerte a imprimir nada más sacarla del envoltorio; en el taller sin ir más lejos, tenemos una de estas XYZ Leonardo JrPro 1.0 con la cual estamos muy contentos y saca mucho trabajo adelante. Sin embargo, los usuarios más atrevidos optan por los kits para montarlos de principio a fin, lo que te permite conocer el más mínimo detalle tu máquina. Actualmente, el modelo de referencia de impresora 3D casera es el de la Prusa Hephestos, que es la que tenemos en el instituto, una impresora muy popular que nos va de maravilla y de la que solo podemos hablar bien. Pero para los que quieran una alternativa más económica, existen muchas otras opciones, una muy popular que se está imponiendo es la Anet A8. Este es un clon del kit de montaje del modelo Prusa anterior (si no recuerdo mal harware libre) y cuenta con una comunidad de usuarios online muy activa y cada vez más grande, lo que te permite acudir a tutoriales, participar en foros, encontrar repuestos y estar siempre informado. Los que andáis con el presupuesto algo ajustado no soléis dudar ante esta impresora: es compatible con una gran cantidad de materiales (PLA, Filaflex, ABS, PVA (soluble en agua)...) se puede tunear y, el precio es un disparate. Aunque no es la impresora que utilizamos en nuestro aula, las referencias que tengo de otros compañeros de Tecnología son todas buenas y las veces que he interactuado con ella así me lo ha parecido.
El único inconveniente que presentan (para algunos, yo lo encuentro una ventaja) es que cuando te llega a casa la tienes que montar, la filosofía de la "cultura maker" conocida también como DIY (Do It Yourself). Do It Yourself es un movimiento contracultural. Es un término que vino de Estados Unidos y se ha implantado aquí rápidamente, ahora en vez de decir que vamos a fabricarnos algo, decimos que vamos a hacer un DIY. Hay muchos ejemplos del uso de esta filosofía. Entre otros, se encuentran las reparaciones que alguien hace en su casa sin la necesidad de tener que recurrir a profesionales como fontaneros o electricistas.
Muchas marcas ofrecen impresoras 3D ya montadas, lo que te permite ponerte a imprimir nada más sacarla del envoltorio; en el taller sin ir más lejos, tenemos una de estas XYZ Leonardo JrPro 1.0 con la cual estamos muy contentos y saca mucho trabajo adelante. Sin embargo, los usuarios más atrevidos optan por los kits para montarlos de principio a fin, lo que te permite conocer el más mínimo detalle tu máquina. Actualmente, el modelo de referencia de impresora 3D casera es el de la Prusa Hephestos, que es la que tenemos en el instituto, una impresora muy popular que nos va de maravilla y de la que solo podemos hablar bien. Pero para los que quieran una alternativa más económica, existen muchas otras opciones, una muy popular que se está imponiendo es la Anet A8. Este es un clon del kit de montaje del modelo Prusa anterior (si no recuerdo mal harware libre) y cuenta con una comunidad de usuarios online muy activa y cada vez más grande, lo que te permite acudir a tutoriales, participar en foros, encontrar repuestos y estar siempre informado. Los que andáis con el presupuesto algo ajustado no soléis dudar ante esta impresora: es compatible con una gran cantidad de materiales (PLA, Filaflex, ABS, PVA (soluble en agua)...) se puede tunear y, el precio es un disparate. Aunque no es la impresora que utilizamos en nuestro aula, las referencias que tengo de otros compañeros de Tecnología son todas buenas y las veces que he interactuado con ella así me lo ha parecido.
Por último y ante el aluvión de dudas que me habéis hecho llegar, preguntas surgidas y tras participar en un foro online ayer mismo con otros profes de tecnología sobre el tema, me veo obligado a añadir algunas últimas sugerencias que te ayuden a elegir bien tu impresora o poder comparar con otros modelos:
- ¿Quieres montarla tú o que te la den hecha?. La segunda opción siempre es más cara.
- ¿Qué calidad quiero conseguir?. A más calidad más sube el precio. Las DIY parten de una calidad media que está muy bien para empezar.
- ¿Qué materiales (tipos de plástico) quieres usar?. Hay en el mercado una gran variedad, una mayor ambición te llevará a pagar un precio más alto. El mínimo que se despacha es impresión con PLA. (plástico biodegradable)
- Al hilo del punto anterior, sería interesante que pudiera imprimir cualquier marca o genéricos. Algunas impresoras solo admiten sus propios rollos de plástico.
- Tamaño de las piezas que quieres imprimir. Las hay de muchos tamaños pero hay que tener en cuenta que el centímetro cuadrado de cama o superficie de apoyo para las piezas de impresión está cotizado. Una referencia, el plato de 15x15cm es uno de los que tenemos en nuestro taller.
- Ya no tan relacionado con el precio, pero una cosa que valoro personalmente mucho es que tenga una gran comunidad online detrás. Como he comentado en líneas anteriores, de forma indirecta te pueden ahorrar mucho dinero y evitar quebraderos de cabeza.
- Y un poco en sintonía del último punto, informarse del precio de los recambios antes de comprarla. El precio de partida puede parecer un chollo, pero a la larga puede pasarte factura.
Creo que eso es todo. Espero tus impresiones